domingo, 2 de noviembre de 2014

¿Eutanasia = Muerte digna?

Acá fragmentos de la opinión estrictamente personal que compartía un buen amigo -Pablo ´Tata´ Campos- acerca del tema:

´Hay un tema muy, muy interesante y que últimamente está más en boga, la eutanasia. Mi opinión personal hacia la misma, es que se debería permitir en cualquier lugar del mundo. Yo creo que si usted tiene más de 18 años, dicho vulgarmente, le pesan los huevos y las tetas para decidir sobre SU VIDA´

´el hecho de que junto a este tema de la eutanasia, se le ha pegado otro término, como si fuera así naturalmente, como si no hubiese punto de discusión en esto, cual ecuación perfecta, como palabras siamesas y ese término es dignidad. Eutanasia, parece ser igual a una muerte digna. Qué es dignidad primero que todo?´

´lo ideal sería que el Estado, bajo las premisas de un Estado democrático y de derecho respete y comparta ambas opiniones a diferencia de 2 individuos entre sí, que la máxima sería el respeto más no el compartir (nada de esto tendría sentido de ser así).´

Es gracias a esta publicación que una vez más entramos en usa sana disertación acerca del tema en cuestión, planteando yo mismo mi opinión personal sobre dicha cuestión:

¿Qué es dignidad? existen conceptos pre definidos y muchas veces mutados, recordemos que adaptamos las cosas según convenga y por lo tanto muchas veces 1 + 1 no siempre es 2. Lo que muchos anhelamos es una muerte sin dolor, para qué hacerlo así, si la vida misma se compone de muchos que a mayor o menor grado nos va forjando.
La muerte asistida sin duda algu
na se convierte en ese portillo a fin de satisfacer ese anhelo.

Entramos entonces en la eterna querella de cuándo sí y cuándo no, nos vemos de nuevo en la posición de jueces y verdugos y para qué?, quizás simplemente por orgullo, temor, control y muchas otras cosas.

Es complicado, claro que es complicado el abordar este tema, pues contrario a la pena de muerte, la eutanasia es algo "consentido", sin embargo ahí están, están otros mortales jugando a ser Dioses y decidiendo ¿cuándo sí?, ¿cuándo no? (señalaba mi amigo, que no somos Dios ni dioses para decidir cuando morir), lo cual comparto hacia acciones que afectan a terceros.

Cuántas almas recurren al suicidio, sea por causas emocionales, psicológicas, médicas y otras? Se amplía el cuadro no?

Es egoísta pensar en aliviar el dolor propio y dejarle el dolor a los que quedan, pero de la misma manera es egoísta que nos quieran mantener "vivos" hasta que la llama se extinga gracias a, o después de todo el sufrimiento, se que para muchos el cielo se gana con dolor y para otros lo hecho en vida igual se paga con dolor, entonces, por qué no puedo yo, un ser humano "facultado" para tomar mis decisiones, decidir sobre algo que es tan personal?

En efecto lo que viene después nadie lo sabe, pero lo que es aquí y ahora, solo lo sabemos nosotros mismos, solo nosotros soportamos cargas que nadie sabe, luchamos con fuerzas que solo nosotros percibimos, vemos, etc.

En resumen, si seré víctima de una enfermedad que me va a desgastar hasta que se apague la chispa de vida, ¿por qué dar paso a esa agonía? Nuevamente, es solo una percepción personal y humana, afectada y polarizada por todo aquello que a mi edad a contribuido en la permeabilidad de esta frágil humanidad.

Después de este excelente ejercicio de comunicación, y en palabras de él:

´Llegamos a mi misma conclusión, la cual es, que es un tema muy personal y el Estado debería de garantizar la realización de ambas posturas (a favor o en contra), ya que este tipo de libertades, no atenta contra terceros, al menos no de manera muy general o concreta, ya sería desde un plano más emotivo e insisto, siempre desde un ámbito muy personal.


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